EL CAMINO A LA GRAN FINAL
La selección uruguaya sub
20 que conduce el Ing. Juan Verzeri ya hizo historia, es finalista del Mundial,
y no nos queremos adelantar a las circunstancias, pero ojala que el próximo
sábado todos los uruguayos festejemos nada menos que el primer Campeonato
Mundial de la categoría, después de haber quedado en la puerta de la gloria en
varias ocasiones anteriores.
Esta selección que nos hizo
recordar muchísimo a aquella de Malasia 97, quizás no tanto por el buen juego
que exponía aquel equipo dirigido por Víctor Púa, sino por el significado, el
mérito y la importancia que tiene llegar a dónde llegó este combinado. No es
fácil jugar un Mundial y menos aún llegar a una final del mundo, en un
campeonato dónde juegan las máximas potencias mundiales, los mejores jugadores
de la categoría, en el que jugamos prácticamente todos los partidos como
visitantes, pero otra vez aparece Uruguay, un Uruguay de tan solo 3 millones de
habitantes que vuelve a decir presente en lo más alto del podio. La celeste sigue
siendo la celeste y no resigna en seguir sellando y dejando impresa su huella en
las páginas más gloriosas del fútbol mundial, escribiendo así los capítulos más
hermosos de este deporte.
Previo al comienzo del
Sudamericano en Argentina, observábamos la lista de convocatoria de esta
selección y nos sorprendió muchísimo ver la cantidad de jugadores que ya
actuaba en primera y encima con mucho rodaje. Sin exagerar, creemos que ésta debe
ser la generación sub 20 que más
partidos en primera ostenta comparando a otras generaciones sub 20 que hemos
conocido. Esta experiencia y buenas condiciones que desplegaban los gurises, se
reflejó en el resultado final del campeonato sudamericano lo que se demostró lo
dicho. Se obtuvo el tercer puesto detrás de Colombia y Paraguay pero con el
objetivo logrado, el pasaje al Mundial de Turquía.
En ese momento, mucha gente
se mostró satisfecha por la clasificación obtenida pero a su vez un poco
decepcionada porque se analizaba la calidad de jugadores con la que contaba
Uruguay, y por ello se podía considerar que se podía haber logrado el
Campeonato, con el pretexto que ni Brasil ni Argentina habían logrado el pasaje
al hexagonal final. Igualmente el futbol sudamericano ha levantado mucho a
nivel general y ya no es la misma versión repetida de siempre, “si no lo gana
Brasil, lo gana Argentina”, por esa misma razón fue que no pudimos obtener el
título sudamericano, pero con el pasaje al Mundial en manos.
Ya en el sudamericano
pudimos observar varias figuras descollantes, jugadores que en sus clubes ya
eran figuras pese a su corta edad, pongamos algún ejemplo: Nicolás López
(goleador del sudamericano) quién alternaba nada menos que en la Roma de Italia inclusive con
goles en el calcio, Diego Rolán (Defensor), Gonzalo Bueno (Nacional), Rodrigo
Aguirre (Liverpool), Sebastián Cristóforo (Peñarol) todos titulares en sus
clubes y algunos siendo determinantes en los mismos, la línea de 4 era
prácticamente la que actuaba como titular en la primera de Danubio, sumado
también a los que venían de ser vice campeones del mundo de la categoría sub
17. La verdad se formó una selección con jugadores de gran destaque como pocas
antes vistas, viendo y analizando esto, se preveía y se auguraba que algo
importante estaba por llegar.
Luego de culminado el
Torneo Sudamericano, está bueno destacar el gran trabajo del cuerpo técnico quién
nunca descansó de su tarea. Luego de adjudicarse la clasificación al Mundial,
trabajó como nunca, reuniéndolos semana por medio en el Complejo, se realizaron
muchos amistosos y se probó una infinidad de jugadores (vale mencionar que había
muchísimos con grandes condiciones en esta generación) aunque después al
momento de dar la lista algunos lamentablemente quedaron fuera de la misma.
Llegó el Mundial, Verzeri da la lista de convocados, decepciones en algunos e
ilusiones para otros (grandes jugadores se perdían el Mundial ya que la lista
era solo para 21). Quizás la máxima
desilusión fue para los lesionados (Rodrigo Aguirre, Renato César, Gonzalo
Mastriani y Fabricio Formiliano) quiénes se perdían de jugar lo máximo.
Debut de la celeste con
derrota ante Croacia por 1 a
0 y jugando mal. Comenzamos con el pié izquierdo, la gente pedía a gritos al
mejor jugador uruguayo en el equipo titular (Nicolás López, quién ingresó
solamente 20 minutos en ese encuentro). Ya para el segundo compromiso Verzeri
realiza cambios, arranca con López como titular desplazando a Avenatti del
equipo y pone a Pais por Rolán, (un volante más de marca para solventar en
mitad de cancha). Victoria celeste por 2 a 0 ante Nueva Zelanda, el “diente” comienza
a desplegar su calidad goleadora. El tercer encuentro era una final, había que
no perder ante Uzbekistán para seguir con vida y poder clasificarnos a octavos
de final. Así lo fue, la celeste jugó el mejor partido del Mundial goleando por
4 a 0. Ya
estabamos en octavos, se venía Nigeria.
Verzeri repite el equipo y
se lograría una complicadísima victoria ante los nigerianos por 2 a 1 lo que nos permitía ya
estar en cuartos. Aquí es cuando aparece la celeste del alma, llegó el gran
partido de Uruguay. El rival era nada menos que España (la selección a la que
todos le quieren ganar). Mismo equipo de Verzeri a la cancha, misma táctica, pero
más entrega y actitud que nunca en los jugadores. El gol celeste apareció en el
alargue por medio de Avenatti, aparecía la “garra charrúa” de la que todo el
mundo habla y Uruguay estaba en semifinales del Mundial. Llegó Irak, complicado
encuentro, fuimos perdiendo en casi todo el partido hasta que Gonzalo Bueno en
la hora marcó el empate, alargue y penales. Uruguay está en la final del Mundo
sub 20 (gesta que no se daba desde el año 97 en Malasia).
Todo ese trabajo realizado
por el Cuerpo Técnico se vio reflejado en los resultados y hoy indican que estemos
en la final del mundo con aquel gran equipo que todos auguramos cuando vimos la
lista de convocados allá por el Sudamericano en Argentina. No es fácil llegar
ahí, mucho trabajo, mucho mérito, actitud, garra, personalidad, todas esas
características te llevan al podio de un Campeonato de esta magnitud. Repasemos
al plantel:

Arqueros: 1 Mathías Cubero (Cerro) 12 Guillermo
De Amores (Liverpool) 21 Washington Aguerre (Peñarol) Defensores: 2 Emiliano Velázquez (Danubio), 3 Gastón
Silva (Defensor Sporting), 4 Guillermo Varela (Peñarol), 6 Maximiliano
Amondarain (Progreso), 16 Lucas Olaza (River Plate), 17 Gianni Rodríguez
(Benfica, Portugal), 19 José Giménez (Danubio) Mediocampistas:
5 Jim Varela (Peñarol), 7 Leonardo Pais (Defensor Sporting), 8 Sebastián
Cristóforo (Peñarol), 10 Giorgian De Arrascaeta (Defensor Sporting), 13 Diego
Laxalt (Defensor Sporting), 15 Federico Gino (Defensor Sporting) Delanteros: 9 Diego Rolán (Burdeos, Francia), 11 Nicolás
López (Roma, Italia), 14 Gonzalo Bueno (Nacional), 18 Ruben Bentancourt (PSV,
Holanda), 20 Felipe Avenatti (River Plate)
Este seleccionado sub 20 es
parte del proceso, de este proceso tan positivo y ganador, que representa a
Oscar Washington Tabárez como organizador, responsable e ideólogo. Repasemos:
En mayores: 4to puesto Copa América de Venezuela 2007 y Campeón de América en
Argentina 2011, clasificación y 4to puesto en Mundial Sudáfrica 2010, 4to
puesto en la Copa Confederaciones
(disputamos este torneo luego de 16 años), clasificación a los mundiales sub 20
en 2007, 2009, 2011 y 2013 en este último, disputaremos la final, clasificación
a los Juegos Olímpicos 2012 luego de 84 años, finalista mundial de la categoría
sub 17, las cosas no se están haciendo nada mal. Ojala este sábado se pueda lograr lo máximo y toquemos
el cielo con las manos al derrotar a Francia. Seguramente no será tarea fácil
sino todo lo contrario, aunque todos creemos en esa celeste que todo lo puede, esa
celeste que concibió las hazañas más grandes en el fútbol, entonces por qué no
lograr una más para sellar otra página de nuestra rica historia.
Por Brahian Kuchman
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